
Perdido na Fama
Turk Henry, um baixista de uma banda mega-platina recentemente separada, leva sua esposa mimada para férias exóticas para o Chile, mas ela é levada por um grupo de piratas que querem dinheiro para comprar um barco. Turk embarca em uma missão desafiadora de resgate em Santiago, na América do Sul.
A veces me pregunto como pueden caer a este nivel estrellas de la categoría de Banderas para actuar en semejantes bodrios. La actuación en la película es pésima por parte de TODOS, es una película realizada a desgana donde pareciese que los propios actores estuviesen deseando acabarla para salir corriendo con la pasta.
La última década de Banderas ha sido de lejos lo peor de su carrera. Una lástima que un actor tan maduro como él se deje ver en estas “mierdaproducciones” que no hacen más que difuminar su buen trabajo, el cual cada vez está más diluido. Que lejos quedan aquellos tiempos de “Entrevista con el vampiro” o “Philadelphia”.
Poderoso caballero es Don Dinero.
La película es mala, mala, mala…. con escenas y diálogos que solamente se le puede ocurrir a un niño de 4 años. Totalmente inverosímil, inconexa, falta de gracia e imaginación…. todo lo malo que puedas esperar en una película está aquí.
Cuando vi a nuestro Antonio Banderas con esa pelambrera en la carátula de la película, me temí lo peor. Y mis temores se han visto cumplidos casi al ciento por ciento. Me explico. La película es bastante mala, por no decir una calamidad absoluta, pero yo me esperaba una comedia de acción, con Antonio Banderas en el papel de rockero vengador que va a rescatar a su novia y se lía a tiros y mamporros, pero por lo menos no cae en eso.
El argumento de la película es ridículo por lo que no se puede esperar otra cosa de la película que no sea eso mismo: el ridículo. Y es por eso que no le pongo peor nota porque, aunque todo sea un sinsentido absurdo, es eso mismo lo que pretende. No se puede tomar el film en serio (como hace Olga Kurylenko, que parece que cree que tiene que actuar y todo), hay que tomárselo a chufla, como hace Antonio Banderas que está muy divertido en el papel de celebridad pasada de moda, acabada y cascada. Se le ve que disfruta dando rienda suelta a su histrionismo y protagoniza un par de gags que me hicieron sonreír.
Película mala, autoconsciente de su ínfima calidad, dirigida por un director como Simon West que me aburre menos cuando hace memeces de este calibre que cuando se quiere poner demasiado serio. Es mala la película, pero tampoco mucho peor que la segunda parte de Lara Croft o “A contrarreloj” con Nicolas Cage. No la veais si lo que buscáis es un producto de calidad, ahora, si os divierten cosas como “Sharknado” o “Zombies Nazis”, puede que no la aborrezcáis.